Agustín Schiffer es un joven escultor del Conurbano bonaerense que, a partir del descarte, el deshecho industrial/tecnológico y la combinación de piezas, da vida a personajes a veces surrealistas y otras más sintéticos, lineales. Estas creaciones despiertan la fascinación y reflexión de quien las ve. En su obra, la basura se convierte en pieza artística, resignificando cada elemento.
Sus cóncavos y convexos, la síntesis de la figura humana, nos recuerdan las obras del gran Henry Moore. Su proceso parte siempre del dibujo, que funciona como plano previo de la obra tridimensional. La soldadura como técnica. El hierro, el metal, el vidrio y la madera, entre otros, como sus materiales. En su obra dialogan la fusión de los mismos, amalgamados de tal forma que despiertan en el espectador una mirada atenta, profunda, reflexiva. Las texturas y los colores son también un detalle fundamental de cada producción.
“Y algún día será tan grande y magnífica la conciencia de la máquina que será ella quien se pregunte si algo habita en el interior del hombre (…) ¿Quedará desconectada nuestra lengua de la suya?”, reflexiona el artista.
Sección coordinada por Carla Álvarez. Profesora de artes visuales, artista y mamá. Acompaña niñxs-adolescentes en aulas y espacios de taller -Taller Crisantemo-. Sus imágenes surgen como la necesidad de un grito propio y colectivo.
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